Me amó y se entregó por mí.
Oración en el Huerto: Si las personas a las cuales hicimos algún bien, a las que amamos con particular afecto, nos pagan con ingratitud, quizá con desprecios, cuánto nos duele! Y Jesús cuando en el Huerto de los olivos pensaba en mi, sería yo para Él motivo de consuelo o aumentaría su pena? Señor, entre tantos ingratos que gravemente te habrán de ofender y traicionar, no te servirían de consuelo alguno de esos momentos en los que te he amado y entre mis pequeñeces y mis ruindades, no encontrarías algún alivio de tu pena, en la prueba de mi pobre pero verdadero amor?
Si la prueba del amor
es sufrir por el Amado,
no me evites sufrimientos
con que probar que te amo.
Madre Amalia Martín de la Escalera
Archivo General Casa Madre “Villa Pilar” – Libreta 3R
